Nuestra existencia a través de las rutinas, hacen que cobre muchas veces sentido nuestra vida. Pero ¿y si no se tratase de la existencia de un ser humano? ¿y si el protagonista fuese un robot que vive de la nostalgia?
Este delicado y emotivo corto trata de expresar una sencilla reflexión sobre los ciclos de la vida, los recuerdos, nuestra valía, nuestro sentido existencial...
Acompañado de una bella música que evoca, con los tiempos justos alusiones a la melancolía, la tristeza y el no perder nunca la ilusión ni la confianza por el bien ajeno
Espero que disfrutéis de ello...
Dirección : Anton Chistiakov Y Mikhail Dmietriev ( 2012)
Cada corto va acompañado de uno o varios dibujos que alumnos de 1º de ESO hacen voluntariamente inspirándose en la historia ("contada", pero no vista) , el de hoy es de Mónica DLS
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