miércoles, 4 de marzo de 2015

Una de “ grandmother-grandchildren generation”

No voy a hablar de las excelencias de la ROBÓTICA EDUCATIVA, ni de las capacidades que se desarrollan al practicarla, solo pretendo comunicar un aspecto personal sobre la misma.

Tengo unas nietas muy majas, de 6 y 3 años y claro, desde que la ROBÓTICA EDUCATIVA  con el PROYECTO UNIMATE  es una actividad real en mi empresa, han sido un par de “conejillas de Indias” muy interesantes en cuanto a su reacción a la cantidad de múltiples y variadas plataformas robóticas que utiliza SESA Sistemas Electrónicos como complemento al desarrollo de contenidos curriculares a medida en la implementación de la robótica en las aulas.

Les presenté a ambas un  primer robot,  una Bee-Bot y enseguida comprendieron que para realizar una secuencia de pasos había que ordenar muy bien las flechas “hacia delante”, “hacia atrás”, “hacia la derecha”, “hacia a la izquierda” y dar a la tecla verde “GO” para que la abeja empezara a andar donde ellas querían que fuera.

Mi opinión personal es que Bee Bot no solo daba juego en Infantil si no que puede ser un poderoso aliado en Primaria y por qué no en Secundaria e iría mas allá del tiempo y del espacio, para que se aplicase en la introducción de la secuenciación y de los diagramas de flujo en cualquier centro que se dedique a  la enseñanza de la Programación.

Seguimos con estructuras Duplo de Lego Educación, la mayor con Estructuras Básicas y la peque con el Playground utilizado en etapas preescolares.

Aprovechando que disponíamos de tablets hemos probado también con la programación básica de las apps Disy The Dinosaur, Kodable, Bee Bot, Tinker y Scratch Junior.

¿Cómo continúa este culebrón entre abuela y nietas? Os lo podéis imaginar, hemos mezclado estructuras básicas, de la mayor  con el Playground, la casa de Dora exploradora y una casita de madera de la peque. Lo mismo montamos una mesa super estable donde comen todos los amiguitos que montamos un parque de atracciones o un pueblo con paredes sólidas y con escaleras que no se desarman.

Se podría pensar que debido al entusiasmo que se genera desde la empresa me dedico a impulsarles a que jueguen con estos artilugios por el compromiso de “vamos a entretener a la abuela” pero sigo la estrategia de “es mejor que te echen de menos que te echen de más” y me hago de rogar, en otras palabras, prefiero que la decisión de jugar con estas cosas salga de ellas. Y en este punto hemos establecido una relación biunívoca: “se juega con la abuela con las estructuras, robots programables o programación básica de las Tablets siempre que nos apetezca, tengamos tiempo y disfrutemos todas  con ello”.

Resumiendo,  con la mayor, estamos haciendo un proyecto en Scratch Junior con muchos objetos que se mueven y dicen frases con una voz infantil conocida. A la vez, construimos el castillo de las princesas Disney de colores pastel, floreado y con colchas bordadas (pegatinas) y buscamos asociaciones entre estabilidad, equilibrio, precisión en la colocación de bloques, añadiendo vocabulario técnico a nuestra cabeza. Cuando lo terminemos vamos a dedicarnos un tiempo a observar el funcionamiento de “máquinas simples” y compatibilizaremos con salidas al campo e inicios de  Botánica. Con la peque, hemos terminado juntando todo lo que tenemos a mano, armamos paredes que no se caen y transportamos los números en un tren que recorre un parque lleno de personajes.

Bueno, aquí finaliza la entrega de  una cierta complicidad “grandmother-grandchildren generation” basada en la búsqueda de esos instantes dedicados a disfrutar con quienes nos gusta estar y a lo que nos gusta jugar. Como consecuencia de ello, he podido comprobar que tal vez  pueda aplicarse perfectamente más allá de la vida familiar. Las niñas en general, no solo mis nietas, construyen muy bien, asocian muy bien, les gusta interrelacionar muchas cosas entre sí, crear espacios armónicos, sensibles, buscar afectos fascinantes, mundos parejos. Su potencial es altísimo a pesar de  los condicionantes que pesan aún sobre la cabeza de quienes estamos con ellas.

Con la Robótica educativa se contribuye a dar sencillez a  los espacios de comunicación, la lucha por reivindicar aspectos no desarrollados en el pasado pasará a un plano inferior en las prioridades del futuro.

Pero falta mucho recorrido y tenemos que empezar por la base para que se sustente el tejado, poco se puede esperar de algo que se impone para que quede bonito cual condecoración en el traje del político de turno y que tal vez sabe muy poco de las movidas que se le van echando encima si no hay especialistas que colaboren y lo hagan factible con su experiencia, pues ya pueden llenarse las aulas de artilugios, que en principio nadie entiende  ni cómo funcionan ni cómo deben ser asociados con las asignaturas curriculares para que sirvan de  auténtica mejora en la educación de los educandos, los profesores y los padres.

Francisca Matesanz Ballesteros.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena portan estupenda experiencia de aprendizaje colaborativo intergenercional.

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  2. ¡Extraordinaria experiencia, qué suerte de abuela!
    Gracias por compartirla con todas nosotras, mujeres. Ayer oí en el telediario que los chicos son mejores en matemáticas, cachis, seguimos igual...!!!
    Hace falta más gente como tú.
    Un abrazo.

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