Un ingeniero industrial que trabaja en robots vestibles y un ingeniero de telecomunicación que desarrolla nuevos materiales electrónicos han obtenido este año los premios Premios Jóvenes Investigadores 2013 que da la Real Academia de Ingeniería (RAI), dotados cada uno con 10.000 euros.
A Eduardo Rocón le ha hecho merecer el galardón su contribución en el terreno de las neuroprótesis robóticas. El jurado académico ha valorado especialmente su desarrollo de un exoesqueleto o robot vestible para paliar las deficiencias de personas que sufren discapacidad, en particular temblores y parálisis cerebral. El sistema propuesto realiza una monitorización de la actividad motora de los pacientes, mediante la adquisición síncrona de la actividad muscular (electromiografía) y del movimiento real caracterizado con sensores de movimiento en la extremidad en la que se quiere reducir el temblor. Un sistema de Estimulación Eléctrica Funcional (FES) se encarga de generar corrientes eléctricas en la extremidad objetivo para reducir el temblor indeseado sin afectar a la funcionalidad de los movimientos voluntarios. Este sistema estimula de manera selectiva los músculos involucrados en la realización de una tarea motora afectados por el temblor. El dispositivo final integra todos esos componentes en un textil adaptado a la forma del brazo con una matriz de electrodos cosida en su interior, que satisface las demandas de sus potenciales usuarios en términos estéticos y de usabilidad. El investigador premiado está participando activamente, desde el Centro de Automática y Robótica (CSIC-UPM) en Madrid en el proceso de transición de los robots clásicos a los neurorrobots, en el ámbito de la robótica de la rehabilitación, haciendo la evolución hacia dispositivos robustos, eficaces y aceptables para el ser humano.
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