Mi primer contacto con la robótica educativa se produce con el descubrimiento de la Bee-bot y Blue-bot a través de un grupo de maestras (mi claustro virtual) en un congreso de realidad aumentada en el 2015.
Fue ver la abejita y pensar: ya tengo la tortuga Logo en relieve para trabajar los conceptos de percepción y representación espacial con mis niños, como nos habla Carmen Chamorro en su libro Didáctica de las matemáticas. Las matemáticas, unas de mis pasiones, siempre alerta.
Fue ver la abejita y pensar: ya tengo la tortuga Logo en relieve para trabajar los conceptos de percepción y representación espacial con mis niños, como nos habla Carmen Chamorro en su libro Didáctica de las matemáticas. Las matemáticas, unas de mis pasiones, siempre alerta.
Participé en el proyecto del viaje de la Bee-bot en el 2016, a través del cual también enamore a mi compañera de nivel, pudiendo introducir este material en el aula.
Pero le faltaba algo para darle coherencia dentro de nuestra programación fuera del trabajo espacial matemático. Fue realizar un curso de STEAM, Robótica y pensamiento computacional, a través de INTEF, y unir los enlaces necesarios para hallar el camino.
Cuando propuse el proyecto de "Los robots" a la editorial tenía claro varios objetivos:
- Dar a conocer lo robots a los niños partiendo de una base científica y tecnológica: ¿qué y cómo es un robot?, ¿para qué sirven?, ¿dónde los encontramos?...
- Iniciar en la reflexión y puesta en marcha del pensamiento computacional ¿qué es programar? ¿cómo piensa un robot?, ¿quién programa?...
- Tomar contacto con aquellas profesiones relacionadas con la creación de robots: Ingenieros, diseñadores, informáticos, técnicos... Un punto de alto interés en la actualidad por la necesidad de formación en estos ámbitos.
- Y por supuesto seguir con la magia y acercarnos al arte a través del cine y su conexión con el mundo de la robótica.
He contado con un equipo de expertos que me han ayudado y asesorado en la parte técnica, fue triste el día que descubrí que Blue-bot no es un robot. Pero no pasa nada porque sigue motivando a nuestros peques, aunque sepamos que tenemos que dar un paso más.
Hemos creado unos recursos que sirven de base para adentrarnos en el conocimiento de la robótica a través del juego, con algunas orientaciones y guía que nos da apoyo al profesorado, y desde un punto abierto donde cada maestro podrá desarrollar su propia ruta de exploración.
La tecnología entra en el aula de infantil de forma sencilla y muy vivencial, partimos de nosotros y nuestras rutinas para crear algoritmos que nos lleven a descubrir y desarrollar el pensamiento computacional, aprovechando la emoción e interés que despierta en nuestros alumnos todo lo relacionado con la robótica.
Hemos creado unos recursos que sirven de base para adentrarnos en el conocimiento de la robótica a través del juego, con algunas orientaciones y guía que nos da apoyo al profesorado, y desde un punto abierto donde cada maestro podrá desarrollar su propia ruta de exploración.
La tecnología entra en el aula de infantil de forma sencilla y muy vivencial, partimos de nosotros y nuestras rutinas para crear algoritmos que nos lleven a descubrir y desarrollar el pensamiento computacional, aprovechando la emoción e interés que despierta en nuestros alumnos todo lo relacionado con la robótica.
Si focalizamos el esfuerzo en el pensamiento computacional nos damos cuenta que nos es necesario tener demasiados recursos técnicos:
- Nuestro cuerpo se puede convertir en un robot y, a través de la elaboración de sencillos algoritmos, programar nuestras acciones.
- Los cuentos nos pueden plantear retos de programación.
- En el mercado descubrimos sencillas apps que nos enseñar a programar, por ejemplo scratchJr.
- Construir un robot con cartón o material de reciclaje también nos convierte en grandes diseñadores e ingenieros.
- Y con un poquito de arte y magia, que nos proporcionan algunos efectos especiales en los dispositivos móviles, llegar a hacer alguna escena de película.
Con la realización del proyecto circuitos, baterías, placas base, códigos binarios, sensores, terminales... comienzan a sumarse a nuestro vocabulario.
Ingeniería, matemáticas, arte y tecnología en estado puro.Nos acercamos a los robots y como ellos: trabajamos, investigamos y exploramos lugares perdidos, aprendemos y jugamos y, sobre todo, ayudamos a los demás.
Ingeniería, matemáticas, arte y tecnología en estado puro.Nos acercamos a los robots y como ellos: trabajamos, investigamos y exploramos lugares perdidos, aprendemos y jugamos y, sobre todo, ayudamos a los demás.
Aquí os dejo un avance del vídeo que protagoniza el proyecto.
Un proyecto donde ellos y nosotros aprenderemos muchísimo, espero que podáis disfrutarlo.
Puedes conocer algo más de mí en un proyecto de maestra.
Para iniciarse en la robótica es bueno contar con una impresora 3D de calidad. Yo tengo algunos días usando una Lion 2 y me va de maravilla.
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